Juzgar sin saber la historia del otro

JUZGAR SIN SABER LA HISTORIA DEL OTRO

(la historia de mi vecina Carmen)

por Maxi

 

 

Carmen venía a mi casa con mucha prepotencia y le decía a mi madre si estaba su hijo así le llevaba las cosas que había comprado en el almacén. Pero ella era muy buena con mi familia, porque cuando yo era chico ella me hizo una carta de mi futuro de la vida.

Quiero hablar de esta señora porque era una señora que tenía el carácter muy distinto a los demás, un carácter que le hacía mal a ella, porque no la quería mucha gente. Pero de igual modo no era mala.

Ella, cuando tenía 22 años aproximadamente, vivía en Chile en una estancia. A ella le encantaba andar a caballo. Pero un día, tuvo un problema, se cayó del caballo y no le contó nada a su madre y a su padre por las dudas de que no la dejaran andar más. Lo que pasó fue que después de mucho tiempo los padres se dieron cuenta de que ella tenía un problema auditivo por la caída del caballo, y fue perdiendo el oído al correr el tiempo, hasta quedarse sorda. Entonces, le prohibieron andar a caballo.

Después de eso, ella se mudó a Uruguay, al departamento de Maldonado, al barrio Maldonado Nuevo, y vivía a una cuadra de mi casa con su hija.

La gente pensaba que ella, en vez de hablar, le gritaba, pero eso es mentira porque, como ella no escuchaba, pensaba que estaba hablando bajito.

Esta historia me parece algo triste porque es una historia grave por lo que le pasó y por lo que piensan las otras personas sin conocer su historia.

A mí también muchas veces me parecía que era muy prepotente, pero cuando me pongo a pensar y me pongo en el lugar de ella siento que es algo muy triste.

Muchas veces las personas juzgamos sin saber la historia de otra persona y no nos damos cuenta de los errores que nosotros estamos cometiendo.